martes, 29 de junio de 2010

El surgimiento de la familia nuclear en México

Universidad de El Salvador
Facultad de Ciencias y Humanidades
Licenciatura en Antropología Sociocultural
Antropología del Parentesco
Msc. Susana Salazar
Estanislao Enrique López. tanisbun@yahoo.es; estanislao.tanisbun@gmail.com
El surgimiento de la familia nuclear en México


En el ámbito sociocultural de los estudios que abordan el fenómeno de la familia es frecuente escuchar las críticas y las refutaciones que se tienen respecto a la familia nuclear, o sea pues, al grupo social de parentesco que está conformado por los padres y sus respectivos hijos e hijas. Se reprocha su visión biologicista y patriarcalista acerca de la edificación de género, así como también la desigualdad que se establece en sus relaciones interiores.
Este esbozo persigue como objetivo describir el proceso por el cual se ha dado el surgimiento de la familia nuclear moderna en México, tomando como eje central tres dimensiones analíticas: la estructura familiar, las relaciones familiares y las relaciones de parentela. Y propone plantearse a la familia nuclear como un entramado de relaciones socioculturales.
La estructura familiar: comprende al grupo de personas que viven bajo el mismo techo, la amplitud y composición de este agregado de co-residentes, las reglas con las cuales éste se forma, se transforma y se divide.
Las relaciones familiares: incluye las relaciones de autoridad y de afecto al interior de este grupo de co-residentes, los modos a través de los cuales éstos interactúan y se tratan, las emociones y los sentimientos que prueban el uno hacia con el otro.
Las relaciones de parentela: son las relaciones existentes entre los grupos distintos de co-residentes que tengan lazos de parentesco, la frecuencia con la cual éstos se ven, se ayudan, colaboran y persiguen estrategias comunes para acrecentar, o al menos conservar, sus recursos económicos, su poder y su prestigio social.
Como la autora sostiene, para comprender la importancia de éstas tres dimensiones es necesario describir cuál era el modelo dominante bajo el cual se construyó la sociología de la familia. El fundamento se esa cuestión se puede resumir en estos términos: al transitar de una sociedad simple a otra compleja, de formaciones históricos-sociales tradicionales a modernas, y por lo tanto, contemporáneas, la familia de ser extensa se volvía nuclear. En este ir y venir histórico, la familia como institución social se modificó, tanto en su estructura como en sus relaciones y en sus funciones.
Ahora bien, desde el punto de vista de las funciones, la familia era percibida como una unidad de producción y de consumo, detentadora en este caso de los mecanismo de transmisión cultural (enculturación) de los valores y de las normas, de la integración social de sus miembros, de la socialización primaria y secundaria de las nueva generaciones, del control de la propiedad y de la satisfacción de las necesidades de los sujetos que cohabitan. La familia, perdió potencialidad en muchas funciones que eran asumidas (la escuela, la fábrica, el mercado y la iglesia). El aumento de la división del trabajo, el proceso de especialización funcional de los sistemas que componían el sistema social y la industrialización, constituyó el factor principal que dinamizó el cambio sociocultural de la familia.
Conjuntamente la sociología hasta los años sesenta, derivó de una sustancia evolucionista, donde a partir de pensadores del siglo XIX, permeó y condicionó las reflexiones sociológicas del siglo pasado. A Emile Durkheim por ejemplo fue quien formuló la “ley” de contracción progresiva de la familia, igualmente, la definió no en lo natural sino como una institución socialmente determinada. Y consideraba que la familia nuclear conyugal era el punto de llegada de la evolución. Donde del clan exógamo amorfo pasó a la familia clan –uterino o masculino, a la familia agnada no dividida, a la familia patriarcal romana, a la familia paterna germánica y a la familia conyugal –monogámica- moderna.
Reflexionaba a la familia nuclear aislada de la parentela particularmente “adecuada” para transmitir todo el sistema de valores de la sociedad americana, centrada en una filosofía del éxito y del logro social. Mientras tanto, Parson, sistematizó los procesos de cambio en las estructuras familiares en términos de nuclearización y de especialización funcional.
El término nuclear se refiere al conjunto familiar, características: dinámica y procesual: las formas familiares tienden a la simplificación, formas de cohabitación con otros núcleos conyugales, centralidad de lealtad, dependencia parental (dentro de este grupo no se encuentra seguridad, apoyo, recursos de satisfacción de necesidades). La familia nuclear, conyugal se separa de ella y esto podemos advertirlo en los siguientes aspectos: la familia moderna es neolocal (espacial), la inserción en el mercado de trabajo es la que determina en ultima instancia el nivel del recurso a disposición de la familia (material) y la identidad, la seguridad del sujeto no tiene sus raíces en el reconocimiento en una comunidad adscriptiva (relacional afectivo).
Respecto a la concepción evolutiva, ésta supone un ordenamiento de las relaciones familiares que le atañe, de tal manera, que conforme se pasa a este tipo de estructura se conforman ciertas relaciones familiares internamente y así una desvinculación con las de parentelas.
En este texto se establece un interesante debate entre Parson y Litwak, arguyen que la familia nuclear “familia modificada”, resulta en la disfuncionalidad y en la incapacidad de la familia nuclear “aislada” de afrontar el contexto urbano-industrial y la importancia en ese sentido de las relaciones de parentela. Mientras que otro autor, precisamente Loslett concluyó que la estructura familiar nuclear había sido una característica constante de la familia occidental y que ésta precedió por siglos a la industrialización.
Asimismo, la industrialización en vez de crear a la familia nuclear, contribuyó a su difusión entre estratos y clases sociales que presentaban otras formas organizativas, hasta el punto de transformarla en la forma familiar predominante de la sociedad moderna. Mientras tanto de acuerdo a la relación entre las tres dimensiones podemos mencionar que, una estructura nuclear puede contener diversas formas de relaciones familiares, una familia extensa puede tener unas localizadas en el individualismo afectivo, en la mentalidad del mercado o el amor romántico.
En el caso del recorrido histórico la familia indígena en el período prehispánico y primeros decenios de la colonia presentaron diferentes características: estructuras extensas (tamaño de los hogares eran mayor y las relaciones de parentesco eran importantes), se daban matrimonios patrilocales y luego se independizaban, las relaciones familiares que se generaban al interior reforzaban la configuración de estructuras familiares extensas. La relación que se establecía entre la estructura, las relaciones familiares y relaciones de parentela eran importante, donde la relación con la tierra constituía uno de los ejes organizativos -calpulli-.
A partir, de la conquista la evangelización la familia indígena redujo su tamaño y desarrolló una tendencia hacia la nuclearización.
En cuanto a las tres dimensiones de análisis, la estructura familiar nuclear se configuró de manera importante en el periodo colonial sobre todo en la población indígena. Pero éstos no aceptaron de manera total las pautas modernas que los llevaría a la neolocalidad. Donde la patrilocalidad seguía preservando fuertes vínculos con las familias de origen, la parentela y la comunidad. El proceso de nuclearización coexistió con un proceso de formación de estructuras familia extensa, presentado principalmente por el grupo étnico español.
Ahora bien, a mediados de este siglo, se desarrolló tal como Stone le denominó individualismo afectivo, donde se practicaba la igualdad entre los géneros (aunque presentó límites ya que en México predominaba el patriarcado y las fuertes desigualdades de género siguieron presentándose y el desarrollo del erotismo dentro del matrimonio encontró fuertes barreras frente a la cultura victoriana).
Lo que revela este proceso de conformación de la familia nuclear es que cada una de las dimensiones señaladas siguió un curso distinto. Es decir, en la colonia se difundió la estructura nuclear, pero a mediados del siglo XIX se inició la conformación de relaciones familiares modernas de tipo nuclear.
Es en este momento donde la estructura y las relaciones familiares convergieron en una forma familiar específica que se difundió entre otros sectores de la sociedad mexicana. En cuanto a la relación de parentela, se diferenciaron más en el núcleo familiar. La difusión de este tipo de familia no se dio entre todos los sectores sociales y por ello hasta en nuestros días observamos pautas de organización tradicional mayormente en las zonas rurales y en los grupos indígenas contemporáneos.

Bibliografía
Esteinou, Rosario
2005 El Surgimiento de la Familia Nuclear en México.
Revista de Estudios Novohispanos, Vol. 31 JULIO-DIC. pp. 99-136.

No hay comentarios:

Publicar un comentario